Faith es una perra afortunada. Nació con una discapacidad que afectó a toda su camada y sólo ella sobrevivió. Aunque iba a ser sacrificada, la rescató Reuben Stringfellow, un adolescente que la adoptó.
Tras siete meses con esa familia, en octubre de 2003, sufrió la amputación de la pata delantera izquierda.
Faith aprendió a desplazarse con sus dos patas con algo de ayuda de sus dueños que la entrenaron. La nueva habilidad la hizo famosa. Apareció en programas de televisión y sus videos se esparcieron por Internet.
"No fue fácil, ni natural, sino sobrenatural, y todo el mérito fue de Jesús", dicen sus dueños en su sitio Web. El entrenamiento llevó tiempo y esfuerzo. Para lograr que se mantuviera erguida la premiaban con una cuchara con mantequilla de maní.
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