viernes, 22 de agosto de 2008

El amor por internet...


¿Cómo surge el enamoramiento en Internet? ¿Cuáles son los pasos que nos llevan de conocer a un desconocido a tener fantasías sexuales con él, o, incluso, a practicarlas delante de la pantalla?


En su libro e-love –Ediciones Urano-, Alma Grey explica el paso del “De dónde eres” al cibersexo y describe el ciberromance paso a paso:


He aquí, una receta paso a paso
1. Entras a un canal de conversación virtual (ya sea Chat o mensajería instantánea). Es probable que la primera vez que lo hagas el invento te maraville. Comienzas a hablar con algunas personas. Poco a poco te vuelves más selectivo y vas descartando a quienes no te interesan. Seguro que hay uno que te llama la atención más que los demás. Comienzas a hablar con ella en privado.

2. Conversación casual. Las primeras preguntas siempre son las mismas: de dónde eres, qué edad tienes, cómo eres, qué haces aquí, estás casado/a, a qué te dedicas o incluso el clásico “qué llevas puesto” en sitios más subiditos de tono. Estas preguntas en apariencia triviales son el acceso al siguiente paso.

3. Confidencias. Te sorprenderás pronto (eso en un Chat pueden ser hasta dos horas) explicándole a un desconocido aspectos muy íntimos de tu vida. Incluso cosas que jamás has contado a nadie. El otro hará lo mismo. Se creará rápidamente una complicidad extraña, amparada por la sensación de seguridad que nos provoca el anonimato. Si estáis a gusto, pronto se creará también una camaradería al saber que los dos deberíais estar ya durmiendo o trabajando o en cualquier otra parte y seguís allí, charlando a través de Internet. Es el primer paso. Cuando terminéis la conversación, ambos tendréis la impresión de haber encontrado a alguien “especial”. Incluso en raras ocasiones, puede ser que así sea.

4. Frecuencia. Las conversaciones se sucederán durante semanas, puede que meses. Cambiarás tus hábitos para poder llegar a la pantalla a tiempo. Desearás llegar al ordenador para contarle algún aspecto concreto de lo que te ha ocurrido. Pasarás horas y horas frente a la pantalla, descuidando otros aspectos de tu vida (y seguramente a otras personas)). Comenzarás a sentirte culpable por ello.

5. Dependencia. Si algún día, por lo que sea, no logras llegar a la hora acordada, te sentirás fatal. El tiempo pasado on-line, por mucho que sea, te parecerá poco. Irás desplazando al resto de confidentes, los que tenías hasta que él/ella apareció. Mucho cuidado al llegar a esta fase: le estarás idealizando. Creerás que él/ella es la única persona que de verdad te conoce. Comenzarás a desear conocerle en persona. Ojo, si llegas a este punto, estás completamente enganchado.

6. Fantasías sexuales. Si no lo habéis hecho ya, comenzaréis a deslizar en la conversación indirectas –o frases de sentido clarísimo- acerca de lo que sentís hacia la otra persona. El medio favorece también el fantasear respecto al sexo. Es probable que un rato después estés experimentando un orgasmo en soledad que sientas como una experiencia compartida. No te alarmes: también es normal.

7. ¿Y ahora qué?Llegados a este punto, sólo se pueden hacer dos cosas: o cortar de raíz o continuar hasta el final. Después de valorarlo con la cabeza más clara posible, si decides continuar podrás hacerlo fuera o dentro de la pantalla. Fuera: la cita a ciegas. Dentro: podéis continuar charlando o practicando el cibersexo eternamente”. Obviamente se trata de una esquematización, pero, seguramente, todos los que habitualmente entran a salas de Chat (o a foros devenidos en eso) se reconocen en alguno de los puntos de e-love.


http://www.minutouno.com/1/hoy/article/88243-La-historia-de-amor-que se-inició-en uno-de-los-foros-y-se-concretó/

No hay comentarios: